miércoles, 29 de octubre de 2008

"FRANKITO"


La mirada de un niño conmueve a cualquiera y ablanda hasta el corazón mas duro.

La mirada de mi hijo siempre fue esquiva casi nunca miraba a nadie, y eso me extrañaba. Lo entendí después que diagnosticaran a mi hijo, con un trastorno del desarrollo, TGD.

Ósea estaba desconectado del mundo que lo rodeaba, así que, esos pocos momentos que él me brindaba una mirada, eran para mí alimento puro, una delicia a mis sentidos que solo los que son padres lo pueden comprender.

Su mirada alimentaba mi alma, mi ser y era el motor para seguir adelante, esta obra lleva su nombre y tiene esa carga emocional, de ese gesto juguetón y travieso que siempre caracterizó a mi hijo.

"ALINEANDO CARS"




Cuando un niño empieza a alinear objetos obsesivamente, es síntoma de algún problema del desarrollo infantil.

Yo pasaba por alto esta actitud en mi hijo, pensando que era parte del juego individual de él, junto con otros síntomas como, el caminar en puntitas, correr como volando, o el no mirar a los ojos.

Para mí y me imagino para muchos padres, no son síntomas alarmantes.
Decidí capturar ese momento en que él alinea sus “cars” (sus carritos favoritos) como una especie de catarsis y tratar de comprender poco a poco su mundo…… Aunque sé, que soy parte de su mundo, y su historia.